Quería empezar este blog hablando un poquito sobre los orígenes de la medicina china (normalmente trataré temas más relacionados con las clases, pero me gustaría hablar un poco de los inicios).
¿Cuántos años creéis que tiene de historia? Es difícil dar una fecha concreta, pero las inscripciones sobre síntomas y enfermedades que se han descubierto en caparazones de tortuga y huesos de animales la sitúan en la época de la dinastía Shang (¡hace más de 3000 años!).
Uno de los primeros escritos sobre la medicina china (en concreto sobre el uso de plantas a nivel medicinal) es el Clásico de la ciencia herbolaria de Shennong ( 神农本草经), que supuestamente escribió Shennong, uno de los soberanos de la mitología china.
¿Y quién era Shennong? El padre de la agricultura y de la fitoterapia (tratamientos basados en plantas), tal y como su nombre indica (Shen 神: Dios; Nong 农: Agricultura).
Hace ya unos cuantos años, en una clase de traducción del chino al español de la universidad, tuve la suerte de poder traducir una leyenda de Shennong y por eso me he acordado de él al empezar a estudiar medicina china. No tengo la traducción que hice en su día, pero he encontrado dos textos sobre él y me gustaría compartirlos:
La leyenda del té
Se dice que Shennong fue el primero que descubrió el té, y que lo hizo por casualidad, pero… ¿cómo?
Un día de verano, Shennong y sus sirvientes pararon a descansar de camino a una visita que iban a hacer a un territorio de su reino. Mientras los sirvientes hervían agua, una suave brisa empezó a soplar y se cayeron algunas hojas de té en el recipiente con líquido hirviendo, que adquirió un color parduzco. Shennong bebió unos sorbos de ese líquido y observó que la sensación que dejaba era muy reconfortante.
La leyenda del cuerpo transparente
Según la leyenda, Shennong nació con un cuerpo transparente como el cristal y se le podían ver los órganos nítidamente. Al tercer día de su nacimiento podía hablar, al quinto podía caminar y al séptimo ya tenía todos los dientes.
Para encontrar soluciones a las enfermedades y al hambre, Shennong se adentró en las montañas para buscar comida y hierbas comestibles. Como su cuerpo era transparente, si algo le sentaba mal o era venenoso podía neutralizar los síntomas y curarse frotando la parte afectada con la hierba adecuada, ¡llegando a intoxicarse hasta más de 70 veces al día!
En el libro del que he hablado anteriormente se exponen los efectos de las 365 hierbas que probó Shennong. Gracias a estos descubrimientos, la medicina china ha ido evolucionando hasta llegar a un método sofisticado y sistemático de clasificación de… ¡más de seis mil sustancias!
Ahora, cada vez que me hablamos de plantas en clase y de sus efectos en el organismo, me imagino a este ser mitológico de cuerpo transparente probando todo y eliminando los síntomas de lo que le sentaba mal… ¡Ojalá tuviéramos todos ese tipo de poder!
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