Quizás esta tendría que haber sido la primera entrada del blog, porque es de las primeras preguntas que me hacen cuando comento que estudio medicina china.
Antes de nada, quería comentar que en ningún momento quiero dar a entender que una opción es mejor que otra. Como paciente, he recibido tratamientos y cirugías que me han salvado la vida, y siempre voy a mis citas médicas cuando toca. En mi opinión, la medicina occidental y la china no son excluyentes, sino complementarias.
¿En qué se diferencian?
En primer lugar, la medicina occidental se divide en especialidades, es decir, según la parte del cuerpo que esté afectada, uno acude a uno u otro especialista. Se observa el cuerpo por partes, y se actúa si algo no va bien, buscando el lugar dañado y ofreciendo un tratamiento. Sin embargo, en la medicina china se observa el cuerpo como un todo, es decir, si te duele el estómago, se te tratará el estómago, pero también se buscará el origen de ese dolor para que a la larga no vuelva a ocurrir. Es una opción más preventiva, cuyo fin es equilibrar el cuerpo y la mente.
Por otro lado, la medicina occidental se utiliza como sistema de supresión, es decir, anula el dolor. Por ejemplo, si te duele el dedo y se te ha hinchado, te tomas un antiinflamatorio que te quita el dolor. La inflamación evidentemente se va, y eso es un alivio, pero no se ha curado la lesión. Además, el cerebro ya no actúa ante dicha lesión, porque al no haber inflamación no envía señales a la zona dañada. En medicina china, también hay métodos para eliminar el dolor, pero a la misma vez se activa el cerebro para que no se le olvide que le quedan cosas por reparar y así conseguir que el cuerpo mejore de forma gradual.
En el caso de síntomas graves, sin duda lo mejor es acudir a la medicina occidental, ya que, aunque sea más invasiva, actúa con rapidez. La medicina china se utiliza más para prevenir y mejorar la calidad de vida de alguien con dolor, y no es invasiva.
Hace más de tres años que empecé a tratarme con medicina china (en concreto, con acupuntura y fitoterapia). El motivo era que sufría obstrucciones intestinales cada poco tiempo debido a las cirugías anteriores (tengo una ileostomía) y la única solución que se me planteaba era operar. Operar suponía crear más adherencias (cintas de tejido internas parecidas a una cicatriz que pueden provocar que los órganos o tejidos se peguen), lo cual a la larga podía crearme más obstrucciones, así que era la pescadilla que se mordía la cola. Rogué a los médicos que me dieran otras opciones para evitar pasar por el quirófano de nuevo, pero al no darme más respuestas, decidí probar con la acupuntura.
Mejoré desde la primera sesión y todos los dolores que padecía fueron desapareciendo gradualmente. Desde entonces no he vuelto a tener obstrucciones, solo una leve que se solucionó en casa, sin tener que pasar por el hospital. Eso sí, si mi situación hubiera empeorado mucho, ir al hospital y someterme a una nueva cirugía habría sido la mejor opción, pero me estabilicé con la acupuntura y cambios que hice en mis hábitos de acuerdo con la medicina china, y ahora solo tengo que ir a citas médicas rutinarias.
En resumen, la medicina occidental es más mecánica (el cuerpo se divide en partes, cada una independiente de la otra), más potente, más rápida con los resultados y más invasiva, y la medicina china es holística, más lenta, no invasiva, y se utiliza como prevención y mejora de la calidad de vida.
¿Qué opináis? ¿Se os ocurre alguna diferencia más entre ellas? Espero que os haya parecido interesante 😊
Estoy completamente de acuerdo contigo. Ambas medicinas son complementarias. Bendito el día que descubrí la medicina china, que me enseñó que formo parte de un Todo, que cada estación del año tiene una energía y que las emociones y la alimentación juegan un papel muy importante en mi cuerpo y en todas las acciones que acometa en mi Vida. Mucha suerte, Lía.
Muchas gracias por escribirme, Encarni 🙂
Así es, no es cuestión de ponernos a favor de una o de otra, sino de complementarlas. Juntas nos ayudan muchísimo a mejorar nuestra calidad de vida. Y lo que tú dices, cada estación, cada emoción, cada alimento nos influye.
Me alegro muchísimo de que te haya ayudado la medicina china y que hayas aprendido tanto de ti y de tu cuerpo. El conocernos es un camino infinito que puede reportarnos mucha alegría y paz.
Un abrazo